Bacalao con tomate y vino blanco
Prepara tu paladar para un viaje culinario con nuestra receta de bacalao con tomate y vino blanco. Este plato combina la delicadeza del bacalao con la frescura del tomate y el toque único del vino blanco, creando una harmonía de sabores que te dejará sin palabras.
Perfecto para una cena especial o para impresionar a tus invitados, este plato es fácil de preparar y seguro que será un éxito.
Los ingredientes esenciales
Para esta receta, vas a necesitar lo mejor de lo mejor. Yo siempre me aseguro de que el bacalao esté fresco y bien desalado, porque es la estrella del plato. Los tomates deben estar en su punto justo de madurez, bien jugosos, para que sea una explosión de sabor en cada bocado. Y el vino, que no falte, tiene que ser seco y de buena calidad; es el secreto para que todos los sabores se fundan en perfecta armonía. El ajo, por supuesto, no puede ser un ajo cualquiera. Tiene que ser de esos que al pelarlos ya te están diciendo que con tomate va a quedar para chuparse los dedos.
- Bacalao – Yo prefiero los lomos gruesos, que se deshacen en la boca. Recuerda desalarlo con paciencia, el tiempo lo es todo para que quede en su punto.
- Tomates – Escoge tomates carnosos y maduros, esos que al cortarlos sueltan todo su aroma. Son la base de una preparación que te hará cerrar los ojos de placer.
- Vino blanco – Un buen chorro de vino seco, ese que guardarías para una ocasión especial, es el que yo uso para darle ese toque mágico.
- No te cortes con él – No te cortes con él. A mí me encanta usarlo generosamente para que su sabor impregne cada rincón del plato.
Preparación del bacalao: ¡el secreto está en el desalado!
Sabías que el bacalao es uno de mis pescados favoritos? Me encanta su textura y versatilidad en la cocina. Pero para que quede perfecto en nuestro bacalao con tomate y vino, hay que prestar especial atención al proceso de desalado.
Si compras seco, tendrás que dejarlo en remojo durante al menos 24 horas antes de cocinarlo. Cambia el agua cada 8 horas para eliminar la sal. ¡Un truco que utilizo es poner un plato encima del bacalao para que quede sumergido completamente!
Una vez desalado, sécalo bien con papel de cocina para eliminar la humedad excesiva. De esta manera, el bacalao absorberá más los sabores de la salsa de tomate y su acompañante blanco.
¡Elaboración de la salsa de tomate y vino blanco!
Ahora que tenemos todos los ingredientes listos, ¡vamos a por ella! Es el corazón de nuestro plato y le dará ese toque especial que tanto nos gusta.
Prepara un delicioso sofrito de cebolla como primer paso. Pela y pica finamente dos dientes de ajo y una cebolla mediana. En una sartén a fuego medio, añade un chorrito de aceite de oliva y sofríe el ajo y la cebolla hasta que estén transparentes y doraditos. ¡Ojo! No dejes que se quemen, o amargarán todo el plato.
Una vez listo el sofrito, es hora de añadir los tomates y el líquido blanco. Lava y corta en dados dos grandes y agrégalos a la sartén. A continuación, vierte un buen chorro de vino blanco seco (unos 125 ml) y déjalo reducir a fuego medio-bajo durante unos 10-15 minutos, o hasta que se espese y los sabores se hayan integrado perfectamente. ¡Está empezando a oler increíble, ¿verdad?!
Por último, sazona la salsa con una pizca de sal y pimienta negra recién molida. Si quieres darle un toque extra de sabor, puedes añadir unas hojas de albahaca fresca picadas o un poco de azúcar para equilibrar la acidez. ¡Ya tenemos lista nuestra salsa de tomate y vino blanco!
¡Ahora viene la parte más importante de la receta! La cocción del bacalao en la salsa. Yo siempre digo que el secreto está en dejarlo justo el tiempo necesario para que quede tierno y jugoso.
Incorporación a la salsa: Una vez reducida y espesada, añade el pescado desalado y seco. Hazlo con cuidado para no romper los lomos. Déjalo cocinar a fuego lento durante unos minutos, hasta que esté bien impregnado de salsa.
Tiempos de cocción recomendados: No dejes que se cocine demasiado, ya que puede volverse seco y perder su textura suave. Yo recomiendo cocinarlo durante unos 5-7 minutos, dependiendo del grosor de los lomos. Si no estás seguro, puedes pinchar el bacalao con un tenedor para comprobar si está listo. ¡Recuerda que el bacalao sigue cocinándose un poco después de retirarlo del fuego!
Receta
Bacalao con tomate y vino blanco
Tiempo de preparación: 30 minutos
Una receta tradicional y deliciosa que combina el sabor intenso del bacalao con una salsa de tomate y vino blanco.
Ingredientes
- 4 lomos de bacalao desalados y secados
- 4 tomates maduros
- 1 cebolla mediana
- 4 dientes de ajo
- 125 ml de vino blanco seco
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Perejil fresco para decorar
Instrucciones paso a paso
- Comienza preparando un sofrito con el ajo y la cebolla finamente picados en una sartén con el aceite de oliva a fuego medio.
- Al estar la cebolla transparente, agrega los pelados y cortados en dados, condimenta con sal y pimienta, y cocina por 5 minutos.
- Incorpora el vino y deja que se evapore el alcohol durante 2-3 minutos más.
- Añade los lomos de bacalao a la sartén, cubre con la salsa de tomate y vino, y deja cocinar a fuego lento durante 8-10 minutos, o hasta que esté cocido y se deshaga fácilmente con un tenedor.
- Sirve el bacalao con tomate y vino caliente, decorado con perejil fresco y acompañado de arroz o patatas cocidas.