Bacalao con tomate y huevo duro
¡Transforma tu cocina con un clásico renovado! Experimenta el sabor único del "bacalao con tomate y huevo duro", una fusión de gustos que te encantará.
El bacalao, ese pescado que se adapta a cualquier receta, hoy se une al jugoso tomate y al firme huevo duro para regalarte un plato sublime. ¡Una verdadera fiesta para tus sentidos!
Para los paladares que buscan la esencia de lo tradicional con un toque distintivo, esta receta es un tesoro. Y si te animas a seguir explorando sabores, te sugerimos la irresistible combinación con aceitunas negras, o déjate seducir por la exquisita versión con pimientos choriceros. Para los aventureros del gusto, el bacalao con tomate preparado en freidora de aire es una revelación culinaria.
Prepara este manjar de forma rápida y sencilla, y regálate un festín que marcará un antes y un después en tu experiencia gastronómica. ¡No dejes que el "Bacalao con tomate y huevo duro" falte en tu repertorio culinario!
Por qué te encantará esta receta
- Sabor inigualable - Se funde con el tomate y el huevo duro creando un festival de sabor en tu paladar. ¡Una explosión de gustos que te sorprenderá!
- Tradición renovada - Un clásico de la cocina que viene con un giro original. Descubre cómo los sabores de siempre pueden convertirse en tu nueva obsesión.
- Facilidad y rapidez - Sin complicaciones y lista en un abrir y cerrar de ojos. Esta receta es perfecta para esos días en los que el tiempo apremia pero no quieres renunciar al buen comer.
Los imprescindibles del bacalao con tomate
Para este viaje de sabores con tomate y huevo duro, necesitarás unos compañeros de viaje imprescindibles. ¡Vamos a descubrirlos!
- Bacalao - Yo soy de los que prefieren los lomos de bacalao ya desalados, ¡una maravilla para ahorrar tiempo! Pero si eres un purista, nada como desalarlo en casa con amor y paciencia.
- Tomate - Nada como su versión natural triturada para una salsa casera que abrace con cada cucharada. ¿Vas con el tiempo justo? Un buen acompañante en forma de salsa puede ser tu salvación.
- Huevo duro - Esos trocitos de huevo son como pequeñas joyas en el plato, aportando una textura inigualable. ¡No te cortes y añade uno más si te apasionan!
- Cebolla y ajo - El dúo dinámico para un sofrito que es la pura esencia de nuestra salsa. ¿Mi secreto? Un poquito más de ajo para ese puntito picante.
- Especias - Un susurro de pimentón dulce y una pizca de sal marina son el alma que despierta al bacalao. Atrévete con una pizca de pimentón picante si te gustan las emociones fuertes.
- Perejil - Y para terminar, una lluvia de perejil fresco picado que aporta frescura y color. ¿Sabías que además ayuda a la digestión? ¡Todo son ventajas!
¡Vamos a darle vida al protagonista de nuestra receta! El bacalao, ese pescado tan versátil y delicioso, está listo para convertirse en el rey de tu mesa.
Si eres como yo, prefieres los lomos ya desalados para ahorrar tiempo. Pero si te apetece un desafío y quieres disfrutar de un sabor más auténtico, ¡desalarlo en casa puede ser una experiencia gratificante! Solo necesitas un poco de amor, paciencia y agua fresca para hidratarlo durante 24 horas.
Una vez que lo tengas listo, puedes cocinarlo en agua o al vapor. Yo siempre opto por el vapor, ya que conserva mejor su textura y sabor. Además, ¡es más saludable!
¡No te olvides de controlar el tiempo de cocción! El bacalao debe quedar jugoso y tierno, ¡nada de sobrecocinarlo!
¡Vamos a preparar una salsa de tomate para chuparse los dedos! Lo primero que tienes que hacer es un sofrito de cebolla y ajo. Yo siempre uso una cebolla mediana y dos dientes de ajo, ¡pero tú puedes ajustarlo a tu gusto!
Una vez que la cebolla esté transparente y el ajo dorado, es hora de añadir el tomate. Prefiero utilizar tomates naturales triturados, aunque en caso de apuro, un buen tomate frito también puede servir. ¡Añade también un poco de sal y azúcar para equilibrar los sabores!
Mi consejo: Si quieres darle un toque especial a tu salsa, añade una hoja de laurel o un poco de pimienta negra molida. Estas especias le darán un sabor increíble a tu salsa.
Cuando el tomate esté bien cocido y haya reducido un poco, es el momento de triturarlo. Puedes usar una batidora de mano o dejarlo más grueso si prefieres una textura más rustica. ¡Y ya está! Tienes una salsa casera deliciosa lista para usar en tu receta de bacalao.
¡Es hora de darle vida a este plato espectacular! Una vez que lo tengas cocido y la salsa de tomate lista, es momento de emplatar este manjar. En un plato llano o una fuente, coloca los lomos de bacalao en una capa uniforme. A continuación, ¡cúbrelos generosamente con la salsa de tomate casera!
Si te apetece darle un toque personal, puedes añadir unas gotas de tabasco a la salsa para darle un poco de picante. También puedes sustituir el huevo duro por huevos de codorniz para un toque más sofisticado.
Para darle un toque final, decora el plato con rodajas de huevo duro y unas hojas de perejil fresco picadas. ¡Y ya está!
- Sirve este plato con un buen pan para mojar en la salsa.
- Es perfecto como plato principal o para compartir en una comida con amigos.
Receta
Bacalao con tomate y huevo duro
Tiempo de preparación: 45 minutos
Un plato tradicional y sabroso que te transportará a la cocina de tu abuela en un abrir y cerrar de ojos.
Ingredientes
- 4 lomos de bacalao desalados
- 600 g de tomate natural triturado
- 2 huevos duros
- 1 cebolla grande
- 3 dientes de ajo
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 pizca de pimentón picante (opcional)
- Sal marina al gusto
- Un puñado de perejil fresco picado
Instrucciones paso a paso
- Comienza hidratando y desalando el bacalao, si es necesario, siguiendo las instrucciones del apartado "Preparación del bacalao".
- Mientras el bacalao se hidrata, prepara la salsa. Para ello, pica finamente la cebolla y el ajo y sofríelos en una sartén con un poco de aceite de oliva a fuego medio hasta que estén dorados.
- Agrega el triturado, el pimentón dulce, el pimentón picante (si lo utilizas) y una pizca de sal. Deja cocer a fuego lento durante 15-20 minutos, removiendo de vez en cuando.
- Transcurrido este tiempo, tritura la salsa con una batidora de mano o un procesador de alimentos hasta obtener una textura suave.
- Cocina el bacalao en agua o al vapor, siguiendo las indicaciones del apartado "Preparación del bacalao".
- Una vez preparados, dispón los lomos en una fuente y cúbrelos con la salsa de tomate.
- Pela los huevos duros y córtalos en rodajas finas. Decora el plato con las rodajas de huevo y espolvorea el perejil fresco picado por encima.
Notas:
- Si lo prefieres, puedes utilizar tomate frito en lugar de tomate natural triturado para ahorrar tiempo en la preparación de la salsa.
- Acompaña el bacalao con huevo y unas patatas cocidas o un arroz blanco para completar el plato.
- Guarda las sobras en un recipiente hermético en el frigorífico y consúmelas dentro de los siguientes 2 días.