Bacalao rebozado con tomate

Receta ↓ Ángela Solar

¿Has probado ya el bacalao rebozado con tomate? Es una de esas recetas clásicas que siempre triunfan en la mesa. Fácil, rápida y para todos los gustos, se convierte en la estrella de cualquier comida.

Personalmente, me encanta la versatilidad del bacalao. Y esta receta, en particular, me trae recuerdos de los domingos en casa de mi abuela. ¡Siempre era un éxito!

Te sugiero que lo sirvas con una ensalada fresca de garbanzos para empezar y, si te apetece algo dulce para terminar, no te pierdas esta tarta de manzana clásica que es pura delicia.

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Los ingredientes que necesitarás

¡Vamos a por ello! Para que nuestro rebozado con tomate sea un éxito rotundo, es clave elegir ingredientes de primera. Aquí tienes la lista de imprescindibles que deberías tener a mano.

• – Ya sea que prefieras la comodidad de los lomos ya desalados o que te decantes por el método tradicional de desalarlo tú mismo, lo importante es que sea de calidad. ¡Eso marcará la diferencia!
• Harina y huevo – Nada como un rebozado crujiente y doradito para abrazar a nuestro protagonista. ¿Y sabías que el huevo no solo ayuda a que la harina se adhiera, sino que también aporta un toque dorado irresistible?
• Tomates maduros – El alma de nuestra salsa. Escoge tomates que estén en su punto, esos que al cortarlos desprenden todo su aroma. ¡Tu salsa te lo agradecerá!
• Aceite de oliva – No escatimes en un buen aceite, ya que es el corazón de una fritura perfecta y de una salsa con carácter. Yo siempre uso uno virgen extra, ¡y la diferencia se nota!
• Ajo y cebolla – El dúo dinámico que nunca falla. Aportan esa base de sabor que transforma cualquier salsa de tomate en una obra maestra.
• Sal, pimienta y especias – Aquí es donde entras tú, ajustando los sabores a tu paladar. A mí me gusta añadir un toque de pimentón dulce, ¿y a ti?

¡Empecemos con la parte más importante de nuestra receta! La preparación del bacalao es súper fácil y rápida, ¡solo tienes que seguir unos pasos simples!

1. Lo primero es desalar y secar el bacalao. Si lo compraste ya desalado, puedes saltarte este paso. Si no, deja los lomos en remojo durante 24 horas, cambiando el agua cada 8 horas. Después, sécalos bien con papel de cocina.
2. A continuación, rebózalo en harina y huevo. Para ello, bate un huevo en un plato hondo y échale un poco de sal. En otro plato, espolvorea harina. Pásalos primero por la harina, sacudiéndolos para quitar el exceso, y luego sumérgelos en el huevo batido. ¡Ya tienes tu bacalao listo para freír!

Recuerdo que mi abuela siempre me decía que el secreto de un buen rebozado era el huevo. ¡Sigue sus consejos y conseguirás un rebozado crujiente y dorado que enamorará a todos!

¡Vamos a por la salsa de tomate, el complemento perfecto para nuestro bacalao rebozado!

¿Quieres saber un secreto? La clave de una salsa de tomate espectacular está en los tomates. ¡Escoge tomates maduros y jugosos! Te aseguro que notarás la diferencia en el sabor.

Empezamos picando la cebolla y el ajo finamente. Luego, echamos un chorrito de aceite de oliva en una sartén y sofreímos la cebolla y el ajo a fuego lento hasta que estén tiernos y transparentes.

Mientras tanto, vamos cortando los tomates en dados pequeños. Al estar listos la cebolla y el ajo, los agregamos a la sartén y aumentamos el fuego.

¡Ahora viene la parte divertida! Agrega un poco de sal, pimienta y especias al gusto. Yo siempre le pongo un toque de pimentón dulce para darle un sabor ahumado y único. ¡Pruébalo y verás cómo cambia el sabor de la salsa!

Deja que la salsa se cocine a fuego medio durante unos 15 minutos, o hasta que los tomates estén bien cocidos y la salsa haya espesado.

¡Y listo! Tienes una salsa de tomate casera y deliciosa para acompañar tu pescado rebozado. ¡Buen provecho!

¡Vamos a por el siguiente paso! La cocción del bacalao es súper importante para conseguir un plato de escándalo. Sigue estos sencillos pasos y verás cómo triunfas en la cocina.

• Empieza friendo el bacalao rebozado. Para ello, calienta abundante aceite de oliva en una sartén y, cuando esté bien caliente, añade los lomos de bacalao rebozados. Fríelos hasta que estén dorados y crujientes por ambos lados. ¡No te olvides de escurrir el exceso de aceite sobre papel absorbente para que quede perfecto!
• A continuación, integra el bacalao en la salsa de tomate. Para ello, retira un poco de aceite de la sartén donde has frito el bacalao y agrega tomate. Déjala cocer a fuego lento durante unos minutos para que se integre bien el sabor. Por último, añade el bacalao y deja que se impregne unos instantes antes de servir.

Recuerdo que mi madre siempre preparaba este plato para las comidas familiares. El olor a tomate y frito inundaba la casa y hacía que nuestras bocas se hicieran agua. ¡Anímate a probar esta receta y créeme, no te arrepentirás!