Bacalao con tomate al horno (sin freir)

Receta ↓ Ángela Solar

Este bacalao con tomate al horno (sin freir) es una delicia única. Con su textura suave y su sabor a mar, combinado con el dulzor del tomate, este plato es una explosión de sabores que te encantará.

Perfecto para una cena ligera o una comida especial, este plato de bacalao es fácil de preparar y solo necesitas unos pocos ingredientes.

Los imprescindibles del bacalao al horno

Para que nuestro plato de tomate al horno quede delicioso, te cuento qué necesitas tener a mano. ¡Verás qué sencillo!

• Bacalao – Yo suelo desalarlo la noche anterior; así, al día siguiente, está perfecto para cocinar. Si no tienes tiempo, busca ya desalado en tu pescadería de confianza.
• Fruta – Nada como unas frutas maduras para darle ese dulzor natural al plato. Si no es temporada, los tomates en conserva de buena calidad también sirven.
• Ajo – Con un par de dientes es suficiente. A mí me gusta machacarlos un poco antes de añadirlos para que suelten todo su aroma.
• Aceite de oliva – Un buen chorro de aceite de oliva virgen extra hará maravillas, aportando sabor y jugosidad al bacalao.
• Especias – Aquí es donde puedes jugar y personalizar. Yo opto por pimentón, orégano y una pizca de pimienta negra, pero tú puedes añadir las que más te gusten.

¡Oye! Antes de meterte de lleno en la receta de tomate al horno, hay unos pasos previos que no puedes olvidar. ¡Confía en mí, te lo digo por experiencia! En primer lugar, tendrás que desalarlo con antelación. Yo suelo hacerlo la noche anterior, así al día siguiente está listo para cocinar. Y no te olvides de precalentar el horno a la temperatura perfecta. Estos pasos te asegurarán que el bacalao quede en su punto y con un sabor espectacular.

Elaboración de la salsa de tomate: ¡una explosión de sabor!

¡Oye! ¿Sabías que la salsa de tomate casera hace que este pescado al horno sepa a gloria? Sigue leyendo para descubrir cómo prepararla en un abrir y cerrar de ojos.

Comenzaremos cortando los vegetales y añadiendo ajo. Suelo utilizar frutas maduras para dar un dulce sabor natural a la salsa. Si no tienes tomates frescos a mano, no te preocupes, ¡los tomates en conserva también funcionan de maravilla!

A continuación, haremos un sofrito con los tomates y los ajos picados. A mí me gusta añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra para potenciar el sabor. Pero si estás evitando, no te preocupes, puedes omitirlo sin problema.

Ya casi lo tenemos. Ahora solo nos queda añadir las especias. Yo opto por pimentón, orégano y una pizca de pimienta negra, pero tú puedes añadir las que más te gusten. ¡Este es el momento de darle tu toque personal a la salsa!

Una vez que tengamos la salsa lista, solo nos queda cubrir el bacalao con ella y hornear durante el tiempo indicado. ¡Te aseguro que el resultado te sorprenderá!

¡Ahora llega la parte más divertida! Prepara tu fuente favorita para el horno y coloca encima el bacalao que ya habrás desalado previamente. Para darle ese toque especial, cúbrelo generosamente con la deliciosa salsa de tomate que hemos preparado juntos.

Hornea a la temperatura indicada y ten cuidado de no dejarlo demasiado tiempo en el horno para evitar que se seque. ¡Yo suelo comprobarlo cada pocos minutos para asegurarme de que quede perfecto!