Bacalao ahumado con tomate y queso

Receta ↓ Ángela Solar

Este plato de bacalao ahumado con tomate y queso es una delicia para el paladar. Con su combinación única de sabores ahumados, ácidos y cremosos, es perfecto para servir en una cena especial o para disfrutar en un día de relax en casa.

Los ingredientes clave

Para esta receta vas a necesitar tres ingredientes protagonistas que van a despertar tus sentidos: ahumado, tomate y queso. ¡Una tríada de sabores que te transportará directamente al séptimo cielo gastronómico!

• Bacalao ahumado – No te conformes con cualquier bacalao; busca uno que al olerlo te lleve al corazón de un bosque, con un ahumado que acaricie el paladar sin ocultar la esencia del mar.
• Elige aquellos que parezcan haber sido besados por el sol, maduros y llenos de vida, listos para aportar esa chispa de frescura a tu plato.
• Queso – Aquí viene la magia: un queso que se derrita en tu boca y abrace al bacalao y al vegetal como un viejo amigo. Yo me decanto por un gruyère con carácter o un manchego con solera, pero tú eliges el que haga cantar a tus papilas.

¡Antes de meterte de lleno en la receta, vamos a preparar todo lo que necesitamos! Empezaremos por el ahumado, que tendremos que limpiar y secar con cuidado para que quede perfecto. Por cierto, yo siempre recomiendo comprar el bacalao en una buena pescadería, ¡notarás la diferencia!

Y ahora, pasemos a los tomates. Elige maduros y jugosos, y córtalos en rodajas finas. Para darle un toque especial al plato, agrega sal y pimienta a las rodajas antes de comenzar con la receta.

¡La base es un elemento fundamental en esta receta! Te recomiendo encarecidamente que prepares una salsa casera, ¡verás qué diferencia! Una vez lista, extiende en una fuente para horno.

¡Ahora vamos a darle forma a nuestro delicioso plato ahumado con tomate y queso! Esta combinación de sabores es una de mis favoritas, ya que le da un toque único y especial al clásico plato con tomate. Además, el queso rallado le da un toque cremoso y delicioso que te encantará.

Recuerdo la primera vez que probé este en un restaurante de mi ciudad natal. Me enamoré de la combinación de sabores y decidí que tenía que aprender a hacerlo en casa. Después de varios intentos, por fin logré crear una receta que se acercaba a la deliciosa versión del restaurante.

Así que, ¡manos a la obra! Sigue estos pasos para montar el plato de manera perfecta:

1. Comienza colocando las rodajas de bacalao ahumado sobre la base de tomate. Asegúrate de que las rodajas queden bien distribuidas y no se superpongan.
2. Añade las rodajas de tomate encima. Si quieres darle un toque de color y sabor extra, puedes añadir un poco de perejil picado sobre las rodajas de tomate.
3. Por último, espolvorea el queso rallado por encima de todo. Yo recomiendo usar un queso que se derrita bien, como el mozzarella o el cheddar, pero tú puedes usar el que más te guste.

¡Horneado y presentación: el momento culminante de tu receta de bacalao ahumado con queso! En este apartado te daremos todos los detalles necesarios para que tu plato quede perfecto. ¡Sigue leyendo y descubre mis trucos y consejos para conseguir un horneado y presentación impecables!

Antes de meter el plato en el horno, asegúrate de que la temperatura esté precalentada a 200 grados Celsius. Hornea el plato durante 10-15 minutos, o hasta que se haya derretido y esté ligeramente dorado. Si quieres darle un toque crujiente, puedes gratinarlo durante unos minutos más.

¡Y ahora viene la parte más divertida: la presentación! Sirve en una fuente bonita y decóralo con un poco de perejil fresco y rodajas de limón. Si quieres darle un toque extra de sabor, puedes añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima.

Consejo: Para un plato más vistoso, utiliza un molde redondo para montar el bacalao y luego desmolda sobre la fuente de presentación. ¡El efecto será espectacular!