Bacalao con tomate y pimientos asados

Receta ↓ Ángela Solar

Descubre esta receta de bacalao con tomate y pimientos asados, una delicia de lo más sabrosa y fácil de preparar. Con unos ingredientes sencillos y en menos de 30 minutos, tendrás un plato estrella en tu mesa.

¡Ideal para sorprender a tu familia o invitados!

Los imprescindibles del bacalao

Para darle vida a este plato, vas a necesitar ingredientes que sean un festival de frescura y calidad. Hablamos de esos que, al mezclarse, crean una sinfonía de sabores en tu paladar.

• Bacalao – Ya sea que prefieras desalarlo con tus propias manos, o te inclines por la comodidad de comprarlo listo, asegúrate de que sea de la mejor calidad. Tu bacalao será la estrella, ¡déjalo brillar!
• Tomates – Nada como unos tomates maduros y carnosos para una salsa casera que se robará los aplausos. ¿Has probado los de pera? Son una delicia en esta receta.
• Pimientos rojos – Elige aquellos que, al asarlos, se transforman en pura magia dulce y ahumada. Los de carne gruesa son mis favoritos para esto.
• Ajo – Unos dientes, bien frescos, son el secreto de cualquier preparación que se precie. No te cortes, añade la cantidad que te pida el cuerpo.
• Un buen chorro de aceite de oliva virgen extra es el toque de gracia para una salsa de tomate que haga historia.
• Sal - Una pizca, a tu gusto, será el broche final para que los sabores se exalten entre sí.

Manos a la obra con los ingredientes

Para que nuestro bacalao con tomate y pimientos asados sea un éxito, es fundamental comenzar con una buena preparación de los ingredientes. Aquí te explicamos cómo hacerlo.

1. Desalarlo – Si te animas a hacerlo tú mismo, te llevará un poco de tiempo pero el resultado merece la pena. Cambia el agua cada 8 horas durante 2 días. Una vez desalado, sécalo bien con papel de cocina para que luego se dore de maravilla.
2. Proceder con la verdura – Aquí está el truco: asa hasta que la piel se arrugue y consigas ese toque ahumado que tanto nos gusta. Luego, déjalos reposar en una bolsa de plástico unos minutos; te sorprenderá lo fácil que es pelarlos después.
3. Pelar y picar los vegetales y aromáticos – No hay nada como el aroma de los frescos y el ajo picado. Si te atreves, pícalos en trozos no muy pequeños para encontrarlos luego en la salsa y disfrutar de su textura.

¡Ah, la salsa de tomate y asados! Es el corazón de nuestro bacalao y el secreto de su sabor inolvidable.

Yo recuerdo que mi abuela me enseñó a hacer esta salsa por primera vez. El perfume de los tomates y vegetales tostados, el murmullo del aceite de oliva mientras doraba los ajos... ¡Fue una experiencia que nunca olvidaré!

Para preparar esta deliciosa salsa, sigue estos sencillos pasos:

1. Sofreír los ajos en aceite de oliva.
2. Añadir los tomates y pimientos, y cocinar a fuego lento.

¡Pero no te limites a seguir la receta al pie de la letra! Aquí tienes algunos consejos para darle tu toque personal:

• Si te gusta un sabor más picante, añade un poco de guindilla o pimienta negra recién molida.
• Para un toque de frescura, agrega un poco de perejil o cilantro picado justo antes de servir.

¡Es hora de darle vida a nuestro bacalao! Dorarlo en una sartén con aceite de oliva le aportará un toque crujiente y delicioso.

Yo recuerdo la primera vez que cociné bacalao. Mi abuela me enseñó su truco secreto: dejarlo dorar ligeramente antes de añadirla. ¡El resultado fue increíble!

Una vez dorado, ¡es hora de añadir nuestra salsa de tomate y pimientos asados! Déjala que se mezcle con el bacalao y absorba todos esos sabores.

No tengas miedo de experimentar y añadir tu toque personal. ¿Por qué no probar con un poco de perejil o cebolla picada?