Bacalao con tomate y cebolla
Una delicia tradicional, el bacalao con tomate y cebolla es una receta que nunca falla en la mesa.
Con ingredientes frescos y de calidad, este plato se transforma en una experiencia gastronómica que deleita a todos los paladares.
¿Te apetece probar algo diferente? Si te gustan las recetas con pescado, te encantará la merluza al horno con verduras o el bacalao con tomate y pimientos como variantes para sorprender.
Este plato, que combina la suavidad del bacalao con la intensidad del tomate y el toque justo de cebolla, es sencillo de preparar y está listo en un abrir y cerrar de ojos.
Ingredientes esenciales
Para que este plato de tomate y cebolla te quede delicioso, necesitarás unos ingredientes que sean la envidia de cualquier pescadero.
- Escoge lomos jugosos y de carne firme, que sean un auténtico espectáculo una vez cocinados. Si optas por salado, recuerda desalarlo con tiempo; es un paso que no puedes saltarte para conseguir la textura perfecta.
- Tomates maduros – Nada como unos tomates rojos y carnosos para crear un sofrito que sea pura magia en tu paladar. Si los consigues de huerto, mejor que mejor.
- Cebolla – Busca las que prometan dulzura y un toque crujiente, serán las cómplices ideales de tu plato.
- Ajo – Unos dientes de ajo son el alma de cualquier sofrito, y en este no pueden faltar. Atrévete a dorarlos hasta que desprendan todo su aroma.
- Aceite de oliva – El oro líquido es imprescindible para que todos los sabores se fundan en una sinfonía de gusto. No escatimes en calidad aquí.
- Sal y pimienta – Ajusta estos básicos al gusto, pero no subestimes su poder para realzar el sabor de los ingredientes estrella.
¡Vamos a preparar esta deliciosa receta de tomate y cebolla! Antes de empezar a cocinar, hay algunos pasos importantes que debemos seguir para asegurarnos de que nuestro plato quede perfecto.
Si has comprado salado, lo primero que debes hacer es desalarlo. Esto puede parecer un paso tedioso, pero es fundamental para conseguir la textura adecuada y eliminar el exceso de sal. Para ello, deja en remojo en agua fría durante al menos 24 horas, cambiando el agua cada 8 horas aproximadamente. ¡No te saltes este paso, o tu bacalao puede resultar demasiado salado!
Una vez desalado el bacalao, es hora de preparar las verduras. Limpia bien la cebolla y córtala en juliana fina. También puedes picarla en brunoise si prefieres un tamaño más pequeño. En mi caso, me gusta la juliana porque le da un toque más rustico al plato.
En cuanto a éste , mi sugerencia es emplear variedades maduras y carnosas. Si tienes la suerte de tener acceso a huerto, ¡mucho mejor! Los de huerto suelen tener más sabor y jugosidad que los comprados en el supermercado. Para prepararlos, simplemente lávalos, córtalos por la mitad y quita las semillas. Después, pícalos en dados o en rodajas, según tu preferencia.
Elaboración del sofrito: el secreto de un plato espectacular
¡El sofrito es la base de este delicioso plato con tomate y cebolla! Sigue mis consejos y triunfarás en la cocina.
Rehogado del ajo: Empezamos con este ingrediente clave en cualquier sofrito que se precie. Corta en juliana fina y dora los dientes de ajo enteros en una sartén con un chorrito de aceite de oliva. Recuerda, el ajo debe dorarse ligeramente para potenciar su sabor, pero sin quemarlo.
Añadir el tomate y cocinar hasta obtener un sofrito espeso: Una vez que esté transparente y dorado, es el momento de añadir los tomates. Si usas tomates de huerto, ¡mejor que mejor! Su sabor y jugosidad lo harán espectacular. Pícalos en dados y añádelos a la sartén. Déjalos cocinar a fuego lento durante unos 15 minutos o hasta que el sofrito espese y adquiera un color intenso.
¡Y listo! Ya tienes un sofrito de tomate y cebolla perfecto para cocinar y deleitar a todos tus comensales.
¡Ahora llega el momento más emocionante de nuestra receta de con tomate y cebolla: cocinar! Yo tengo un montón de recuerdos asociados a este fantástico plato, ya que mi abuela solía prepararlo cada Navidad cuando era pequeña.- Incorpora el pescado al sofrito: una vez que esté listo, añade el pescado desmenuzado en trozos grandes. Me encanta ver cómo el bacalao toma el color y los aromas.
- Cocinar a fuego lento hasta que esté tierno y se haya impregnado de los sabores: esto suele tardar unos 10 minutos, pero ¡ojo! No dejar que se pase de cocción, ya que puede volverse seco. Para evitarlo, puedes tapar la sartén durante la cocción.
Una vez cocinado el bacalao, ¡estás listo para disfrutar de este delicioso plato! Te recomiendo servirlo con un poco de arroz blanco o patatas fritas, ¡es una combinación perfecta!
¡Ahora llegó el momento de mostrar tu talento culinario con esta receta de bacalao con tomate y cebolla! No te preocupes, ¡todo el mundo puede servir un plato atractivo siguiendo unos sencillos consejos!
Mi truco personal es servir el bacalao en un plato hondo y rodearlo con una cama de arroz blanco o patatas fritas. ¡Esto no solo hace que el plato luzca más abundante, sino que también combina perfectamente con el sabor del bacalao!
¡No te olvides de decorar el plato con un poco de perejil fresco y unas rodajas de limón! Estos toques finales harán que tu bacalao con tomate y cebolla se vea como si hubiera salido directamente de un restaurante.
Recuerda, ¡la presentación es casi tan importante como el sabor! Así que anímate a ser creativo y deja volar tu imaginación al emplatar este delicioso plato.
Receta
Bacalao con tomate y cebolla
Tiempo de preparación: 30 minutos
Un plato tradicional y lleno de sabor que te transportará a la cocina de tu abuela en un solo bocado.
Ingredientes
- 400 g de bacalao desalado y sin espinas
- 3 tomates maduros
- 1 cebolla grande
- 3 dientes de ajo
- 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra al gusto
Instrucciones paso a paso
- Empieza pelando y picando finamente la cebolla y los ajos. Reserva.
- En una sartén amplia, calienta el aceite a fuego medio y añade el ajo. Rehógalos suavemente hasta que estén transparentes y aromáticos.
- Mientras tanto, ralla los tomates o pícalos en dados pequeños. Cuando estén listos, incorpora los tomates a la sartén y cocina durante 10-15 minutos, hasta obtener un sofrito espeso y rico en sabor.
- Añade el bacalao desalado y sin espinas a la sartén con el sofrito. Cocina a fuego lento durante 10 minutos, o hasta que el bacalao esté tierno y se haya impregnado de los sabores del sofrito.
- Sazona con sal y pimienta negra al gusto justo antes de servir.
Notas:
- Si utilizas bacalao salado, recuerda desalarlo con antelación sumergiéndolo en agua fría durante al menos 24 horas y cambiando el agua cada 8 horas.
- Puedes acompañarlo con arroz blanco o patatas cocidas para disfrutar de todos los jugos.
- Guárdalo en un recipiente hermético en el frigorífico hasta 2 días.