Bacalao con tomate y pimientos choriceros

Receta ↓ Ángela Solar

¿Te apetece un viaje por la gastronomía tradicional? Nada como un buen plato de bacalao con tomate y pimientos choriceros para sentir el abrazo de los sabores de siempre.

Con ingredientes que se entrelazan en una danza de aromas y texturas, esta receta es una apuesta segura para cualquier ocasión.

Si eres un apasionado del bacalao, te invitamos a descubrir la receta de la abuela, un legado de sabor que perdura en el tiempo.

Y para aquellos que buscan un toque verde en su menú, ¿qué tal una quinoa con verduras rebosante de frescura y nutrientes?

Como broche de oro, endulza tu paladar con una tarta de queso y chocolate que se prepara en un abrir y cerrar de ojos, perfecta para esos momentos de dulce capricho.

Los imprescindibles de la receta

¿Listo para sumergirte en el corazón de esta receta? Necesitarás cuatro pilares fundamentales: ingrediente principal, tomate, pimientos choriceros y ajo. Cada uno, un universo de sabor que se fusiona en un plato con alma.

• Bacalao – ¡La joya de la corona! Desálalo con esmero para que cada bocado sea un homenaje al gusto.
• Tomate – Busca los más rojos y carnosos, ellos serán los artífices de una salsa que envolverá en un abrazo de dulzura y sabor.
• Pimientos choriceros – ¿Has probado alguna vez su poderoso sabor ahumado? Picados finamente, son el secreto de un sofrito con carácter.
• Ajo – El toque maestro, el alma del plato. ¿Eres de los que no temen al aliento de dragón? Entonces, ¡no escatimes en ajo!

¡Antes de empezar a cocinar, hay un par de cosas que debes hacer para garantizar que tu bacalao con tomate y pimientos choriceros quede perfecto!

En primer lugar, desalar el bacalao. Si alguna vez has comido bacalao demasiado salado, sabrás por qué este paso es tan importante. Para ello, sumerge el bacalao en un recipiente con abundante agua fría y déjalo reposar durante al menos 24 horas, cambiando el agua cada 8 horas. Personalmente, suelo hacer este paso la noche anterior a cocinar para asegurarme de que el bacalao esté en perfectas condiciones.

Tras desalado, procede a limpiar y picar los pimientos. Aunque puedes comprarlos ya limpios, te recomiendo que los hagas tú mismo para obtener lo mejor. Además, ¡es muy fácil! Solo tienes que quitarles la piel, las semillas y los tallos, y luego picarlos finamente. Si no los has probado antes, los pimientos choriceros son una delicia: ahumados y ligeramente picantes, le darán a tu plato un toque único.

¡El sofrito es la base de nuestra deliciosa receta! Es muy fácil de hacer y le dará a tu plato un sabor increíble con tomate y pimientos choriceros. Yo siempre disfruto preparando un buen sofrito, ya que es el corazón de muchas recetas españolas.

Comienza sofriendo los pimientos choriceros en una sartén a fuego medio. Normalmente uso 4 dientes de ajo y 3 choriceros para esta receta, pero puedes ajustar las cantidades a tu gusto. Recuerda, el ajo y los pimientos le darán un sabor intenso y ahumado a tu sofrito.

Una vez que el ajo y los choriceros estén dorados, añade el tomate a la sartén. Yo prefiero usar tomates naturales maduros, ya que le dan un sabor más rico y fresco al sofrito. Pica en dados pequeños y añádelos a la sartén. Cocina a fuego medio-bajo durante unos 10-15 minutos, o hasta que se haya deshecho el tomate y la salsa haya espesado.

¡Y voilà! Ya tienes un delicioso sofrito listo para usar en tu receta con tomate y pimientos choriceros. Para darle un toque extra, agrega pimentón dulce o ajo en polvo al sofrito. ¡Buen provecho!

¡Es hora de darle vida a nuestro plato con el bacalao! Primero, incorpora suavemente el bacalao desalado a nuestra deliciosa salsa. Recuerda, el bacalao es un ingrediente estrella, así que no escatimes en calidad. Siempre prefiero desmigado, pero si lo prefieres, puedes usar rodajas finas. Luego, cocina a fuego lento durante unos minutos, justo lo necesario para que esté en su punto perfecto. ¡Verás cómo se funde en la boca!